Antes de comenzar, me gustaría
aclarar que la reflexología de la que voy a hablar es de la que tiene un fin
terapéutico, que es la que practico, ya que hay diferencias sobre todo en los
resultados obtenidos, entre una reflexología de este tipo, a otra cuyo objetivo
es solo relajar a la persona, no digo que sea ni mejor ni peor, simplemente los
resultados son distintos.
La reflexología es una técnica
antiquísima que nos llega desde Oriente, se conocen textos e ilustraciones muy
antiguas de manos y pies y su correspondencia corporal.
Esta es la representación más antigua que se conoce:
Es un pictograma encontrado en la tumba de Ankmahor, Gran
Sacerdote y médico egipcio, en Saqqarah (2330 a.C.). La traducción de los jeroglíficos
que lo acompañan dice así: El paciente dice: "No me hagas sufrir, y el
terapeuta contesta: "Agradecerás lo que te hago".
Esta antigua técnica, ha llegado a nosotros y se considera
que ha sido redescubierta por el doctor William
Fitzgerald a principios de 1900. Era un médico
norteamericano, otorrinolaringólogo de la Universidad de Vermont, que observó
que la presión directa sobre ciertas áreas del cuerpo podía producir un efecto
anestésico sobre otra parte correspondiente. Después de distintas pruebas e
investigaciones, desarrolló lo que se conoce como el origen de la reflexología,
“la terapia de zonas”.
A grandes rasgos, en la terapia de
zonas, se definen unos canales, o directrices en los que se relacionan una
parte del cuerpo con otra (los cuales podemos observar en la imagen), en la que
la presión directa aplicada a cualquier parte de una zona afectará a toda la
zona.
Más adelante, a principios de la
década de 1930, la terapeuta Eunice Ingham, quien trabajaba con la terapia de
zonas, comenzó a intuir que los pies debían ser el objeto específico de la
terapia debido a su naturaleza altamente sensitiva, hizo un diagrama de los
pies que relacionaba las zonas y sus efectos con el resto de la anatomía, y se dio
cuenta, de que si en lugar de una presión directa y constante, se ejercía una
presión intermitente, se conseguían efectos terapéuticos además de calmar el
dolor. Tuvo tanto éxito en su trabajo que desde entonces no se ha dejado de
estudiar esta técnica y trabajar con ella.
Concretando, podríamos decir, que
en el cuerpo tenemos una serie de canales energéticos que recorren el cuerpo
humano formando áreas reflejas en el pie, las cuales corresponden a la mayoría
de los órganos, glándulas, funciones y zonas anatómicas del cuerpo.
Basándonos en esta “terapia de
zonas” tenemos una explicación de porqué la reflexología es efectiva, pero
además tenemos que fijarnos en la fascia, que es un tejido conectivo que
envuelve completamente al cuerpo humano, e interconecta y sujeta todo lo que
hay en él. El sistema fascial trabaja en cadenas, y todas las cadenas de fascia
terminan en los pies y las manos. Por eso mismo la reflexología podal es tan
eficaz al momento de crear relajación física y de aliviar dolores, porque
conecta directamente con las cadenas de fascia afectadas, sintiendo de dónde
tiran y, con técnicas específicas, las relaja. Si todo está sujeto de todo,
cuando tiramos de una parte, estamos tirando de todo, por este motivo, puede
suceder que ante una inflamación digestiva no nos duela el estómago y si las
lumbares. Si solo trabajamos las lumbares, es muy probable que aliviemos el
síntoma, pero no estamos yendo a la tensión principal que se encuentra en la
zona digestiva, por este motivo, la reflexoterapia consigue tan buenos
resultados, porque no se centra solo en el síntoma, busca la causa, la tensión
principal, y además trabajamos el todo, el conjunto, buscando el equilibrio en
su totalidad y no solo en la zona dolorida o con problemas por la que se acude
a terapia.
¿Qué se consigue en el cuerpo a través de la reflexología?:
- Estimula la circulación sanguínea, manteniendo un buen
nivel de oxígeno en sangre, permitiendo que ésta nutra a las células y a su vez
ayuda a su correcto funcionamiento.
- Un buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales, que son unas capsulitas que se encuentran sobre los riñones. Su función
es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides
(principalmente cortisol) y catecolaminas (sobre todo adrenalina). Últimamente
se están realizando numerosos estudios, en los que se está verificando la
relación del mal funcionamiento de estas glándulas con síntomas como cansancio
crónico, retención de líquidos, mal funcionamiento del tiroides, insomnio,
ansiedad, sensación de estrés frecuente, dolores dorsales y cervicales, libido
reducida, impotencia, temblores, artrosis, alergias, fragilidad inmunitaria,
arritmias, tensión alta o baja, depresión, problemas digestivos, fibromialgia,
etc.
- Reducción de las tensiones físicas, por lo que se reduce la
tensión que pueda estar sufriendo algún órgano del cuerpo, y que esté
impidiendo su buen funcionamiento, y a la vez se reduce el dolor.
Por todo lo explicado podemos
añadir que la reflexoterapia se utiliza también como terapia de prevención,
ayudándonos a mantener un equilibrio óptimo en el organismo.
Espero haberos ayudado a conocer
un poquito más en profundidad de lo que trata la reflexología podal y los grandes
beneficios que nos aporta.
Un abrazo.
Eva María
